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| La comisión recibe a Isaías Aguilar Gómez. |
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- “El campesino y marginado, todo ser dejado en la mano de Dios, que el creador lo ayudará, con un espíritu renovador y propositivo” fue parte de su discurso. Recibió el cargo de un instituto extinto, pero luego le dijeron levántate y anda.
Las cuatro ciudades rurales son Juan de Grijalva, Ixhuatán, Santiago el Pinar y Jaltenango de la Paz.
Nuevo Juan del Grijalva tuvo un costo de 418 millones de pesos; Santiago del Pinar representó un gasto de 394 millones de pesos; Ixhuatán fue construida con 422 millones de pesos y Jaltenango de la Paz, (Emiliano Zapata) se construiría a partir de un fideicomiso especial y con un presupuesto de 20 millones de pesos.
El gobernador Manuel Velasco planeó invertir 11 millones de pesos para reactivar las cuatro ciudades rurales fracasadas, pero ante el fracaso del proyecto, el 23 de julio del 2013, el congreso del estado chiapaneco aprobó un decreto enviado por el Manuel Velasco para desaparecer el Instituto de Población y Ciudades Rurales, por tal, el instituto está extinto, contradictorio es que actualmente hay un director que se presentó en el congreso local a comparecer.
"Campesino y marginado, seres dejados en la mano de Dios"
Con 400 familias fue creada la primer Ciudad Rural sustentable “Nuevo Juan del Grijalva” en Chiapas, en el periodo de Felipe Calderón como presidente de la República y Juan Sabines Guerrero. Tuvo un costo de 405 millones de peso indica un reportaje en video “Punto de Partida”.
Aparte de los negocios que fracasaron, estaba la ensambladora que empleaba 150 personas, cerró a inicios del año 2013 con la llegada de Manuel Velasco Coello como gobernador del estado, después de entregar un pedido de 18 mil sillas, ya no les pagaron las dos quincenas posteriores, y cerró.
En Santiago el pinar, los locales nunca abrieron hay 115 casas que no fueron habitadas, únicamente cinco familias quedaron en el lugar, las otras fueron saqueadas por vándalos. después de su inauguración el 29 de marzo de 2011, tan solo un año funcionó la planta ensambladora, una granja de pollo y una torrefactora de café.
En la planta ensambladora ocupaban a 150 indígenas tzotziles percibiendo un sueldo de 4 mil pesos mensuales, después del cierre de la planta volvieron a las labores del campo.
Presentación del fantasma
Ahora, 16 de diciembre de 2014, Isaías Aguilar Gómez, director del Instituto de Población y Ciudades Rurales, compareció ante la comisión de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del congreso del estado, presidido por Saín Cruz e integrada por Isabel Ancheita Palacios y Emilio Salazar Farías.
Dijo que el instituto de poblaciones rurales, es un instrumento de la administración pública del estado, con el objetivo fundamental de atender los fenómenos demográficos con el fin de construir un escenario de bienestar y desarrollo.
“Para mí son áreas de oportunidades, así lo vi y así lo sigo viendo. Ahora, áreas que me permitieron tomar decisiones importantes en mi gestión administrativa, una de ellas es acarrear a las academias, la cultura y la educación.
Distintos rectores académicas visitaron las ciudades y se firmaron 15 convenios que han permitido trabajar proyectos en conjunto con comunidades estudiantiles.
Finalmente, en un discurso enredado externó: “el campesino y marginado, todo ser dejado en la mano de Dios, que el creador lo ayudará, con un espíritu renovador y propositivo”.
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